Tras la aparición del matrimonio,se produjo una repartición de trabajo entre el hombre y la mujer.
Por eso desde hace siglos,aparte de considerarse a la mujer como reproductora de la especie,también se la considera la administradora del hogar, educadora de sus hijos y encargada de las tareas domesticas. Mientras, el hombre era el encargado de traer los alimentos a través de un trabajo por el que recibía un salario.
Con el paso del tiempo la mujer también consiguió un trabajo fuera del hogar,y se decía que su salario, era algo complementario ,y no para satisfacer las necesidades básicas de la familia. Por ello,el salario de la mujer en esos tiempos era inferior al de los hombres.
Después de las luchas feministas, las mujeres alcanzaron ,derechos civiles y políticos. Pero se mantuvo la división del trabajo en la familia. Es decir,siguieron ejerciendo las tareas hogareñas,jamás fueron trabajos remunerados,era como un trabajo invisible que la mujer tenia como obligación.
Tras una larga lucha,En una gran parte del mundo,la mujer actual puede estudiar ,desempeñar profesiones, realizar tareas que antes tenía prohibido...Y también puede divorciarse, por propia voluntad.
Sin embargo si echamos una mirada a la realidad vemos que la antigua opresión ,se encuentra disimulada, pero continua,ya que la mayoría de las mujeres trabajadoras, se desempeñan en tarea consideradas , como una continuación de la que realiza en la casa (servicio domésticos, enfermeras, educadoras, etc.)solo una minoría ocupa cargos de mayor poder de decisión, en los sindicatos, en la justicia, y en la política.
Y ademas algunos hombres ayudan, pero no toman las tareas del hogar, como algo que se debe compartir en pareja.